El pasaporte de nuestra compañera Anne, que planeaba unirse al proyecto de Make Rojava Green Again en el norte de Siria, fue incautado y confiscado por el Estado danés. Ella objetó esta decisión y llevó el estado a los tribunales. Ayer, hoy y mañana se celebra la primera audiencia en el tribunal de Frederiksberg, Dinamarca. En cuanto recupere su pasaporte, Anne aún pretende ir al norte de Siria para participar en nuestro trabajo
La confiscación de su pasaporte significa que Ana no sólo no puede viajar al norte de Siria, sino que tampoco puede viajar fuera de Dinamarca en absoluto, incluso para visitar a amigos en la cercana Malmö, Suecia. Los de Make Rojava Green Again deseamos a Anne lo mejor para su caso. Está claro que la única opción puede ser devolverle el pasaporte y levantar la prohibición de viajar. Vemos este caso como parte de la tendencia en toda Europa de una mayor represión contra las personas que quieren apoyar o unirse a la revolución en Rojava, en el norte de Siria, así como de una mayor represión contra el movimiento que lucha contra el cambio climático.
El gobierno británico también ha anunciado recientemente que está preparando la prohibición de la presencia de ciudadanos británicos en el noreste de Siria, lo que también criminalizaría la participación de los británicos en el trabajo ecológico de MRGA y otras áreas de trabajo social. En muchos países de Europa, el ejemplo más claro es el Estado alemán, el apoyo a la revolución de Rojava está penalizado considerablemente. Por ejemplo, en muchas regiones está prohibido mostrar las banderas de las unidades de autodefensa YPG/YPJ, que fueron las fuerzas principales detrás de la derrota del Estado Islámico y que ahora defienden al pueblo del noreste de Siria de las continuas amenazas de un ataque del ejército turco. Bajo este marco legal, la campaña del MRGA se vio afectada por la confiscación de 200 libros de la campaña, ya que la editorial kurda Mesopotamya fue cerrada a principios de este año.
Los ataques y la represión del movimiento de la huelga climática también están aumentando. Un activista, que también participa activamente en MRGA, fue brutalmente detenido en una manifestación climática en Viena, la cual fue ampliamente difundida en los medios de comunicación. El Estado alemán ha intentado socavar la movilización del movimiento de huelga climática y justificar la brutalidad policial creando una falsa división entre los manifestantes “violentos” y “no violentos”. Se han enviado cartas a las escuelas de Aquisgrán, Alemania, donde tendrá lugar la manifestación europea de Fridays For Future, el viernes 21 de junio, así como la manifestación de Ende Gelände, que protesta y bloquea a la industria del carbón.