Nosotros, como Make Rojava Green Again, queremos saludar a los que están participando en estos días de acción global, a los que están asumiendo la responsabilidad de defender la vida, a los que protegen nuestro planeta de los ataques de la modernidad capitalista. Aquí, en el norte de Siria, continuaremos plantando árboles y construyendo ecología social, como una acción directa para construir alternativas y demostrar que otro mundo es posible.
Actuar significa no delegar nuestros problemas en otros. Significa analizar la situación y responder, encontrar soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos, tomar la iniciativa y hacer lo que hay que hacer. El movimiento Fridays for Future, en el que jóvenes de todo el mundo se organizan contra la amenaza del cambio climático, es una fuente de esperanza. Esperanza en un futuro mejor, un futuro en el que la humanidad no destruya el planeta en el que vivimos.
Nos enfrentamos a una situación que podría provocar una extinción masiva de la vida, y es un reto de dimensiones globales. Necesitamos organizar nuestra resistencia a escala global, pero para encontrar soluciones, necesitamos actuar a escala local. Defender nuestro planeta significa defender la vida, defender nuestras vidas, así que cada acción que hagamos en esta dirección debe ser entendida como una acción de autodefensa.
Queremos un cambio de sistema, no un cambio climático. Para lograr este cambio, necesitamos entender las raíces y las causas del sistema actual, y luego buscar alternativas y soluciones. El sistema actual de explotación y destrucción de nuestro planeta no es sostenible. El abuso de los combustibles fósiles, necesarios para el funcionamiento de esta sociedad tecno-industrial globalizada, es la causa principal del cambio climático. Crea una amenaza para las sociedades humanas, pero esta amenaza no afecta a todos de la misma manera. Si queremos encontrar soluciones sostenibles, tenemos que examinar más de cerca estas desigualdades.
La industrialización ha sido una herramienta muy importante del capitalismo, sistematizando los procesos de acumulación. Las metrópolis, centros de acumulación, usaron su poder para ocupar y explotar áreas más grandes, colonizando las tierras donde vivían otras personas. El colonialismo tuvo un gran impacto en el desarrollo del capitalismo global, donde las potencias europeas colonizaron los cinco continentes, dando forma a un sistema mundial de dominación y explotación. Esta mentalidad colonialista, que busca siempre el máximo beneficio sin preocuparse por la tierra o la vida, ha sido la piedra angular que nos ha llevado a donde estamos hoy.
Esta mentalidad colonialista no sólo está presente en la forma en que percibimos nuestra relación con otras sociedades. También está presente en cómo percibimos nuestra relación con la naturaleza, viendo al ser humano como sujeto y a la naturaleza como objeto, que puede ser utilizado y explotado para satisfacer nuestras necesidades. También podemos ver este enfoque en el sistema patriarcal, donde las mujeres están siendo oprimidas y explotadas por la dominación masculina. Por eso la ecología y el feminismo son las principales luchas que los movimientos de resistencia deben unir, y los movimientos juveniles ya están haciendo un buen trabajo al respecto.
Creemos que estos elementos fundamentales de la revolución en el norte y el este de Siria son igual de importantes en nuestra lucha común en todas partes.
Si entendemos nuestras sociedades, si entendemos los problemas a los que nos enfrentamos, seremos capaces de encontrar soluciones. Pero encontrar las soluciones no es suficiente, tenemos que actuar para que estas soluciones se hagan realidad. Hace poco, en defensa de la revolución, nuestro amigo y compañero italiano Lorenzo Orsetti (Tekoser Piling) murió en la lucha contra el Estado Islámico. Decía: “Cada tormenta comienza con una sola gota. Intenta ser esa gota”.
Seamos esas gotas!
Cambio de sistema, no cambio climático!